jueves, 19 de febrero de 2015

..de la marihuana o cannabis

"El cannabis puede desencadenar problemas cardiovasculares y así debe ser visto por especialistas sanitarios y usuarios, que a menudo admiten los peligros de drogas como la cocaína y las anfetaminas, pero minimizan los del cannabis", afirma Émilie Jouanjus, líder de la investigación.
"No está claro cuál es el mecanismo por el que la marihuana afecta al corazón, pero ya se había asociado su uso con riesgo de infarto o de muerte súbita", afirma Jouanjus.


La Marihuana abre el apetito podría ofrecer un punto de partida para el tratamiento de desórdenes alimenticios como la anorexia o la bulimia.


El cannabis Para tratar enfermedades autoinmunes nuevo uso médico al tetrahidrocarbocannabinol (THC), el principio activo del cannabis, que se sumaría a otros ya asentados clínicamente como el alivio de las náuseas y los vómitos en los pacientes de cáncer sometidos a quimioterapia o el tratamiento del dolor crónico.


El aceite de la planta del cannabis es altamente beneficioso para la salud. Según un nuevo estudio, el aceite de cáñamo presente en esta planta, que no contiene el cannabinoide THC y por tanto carece de efectos estupefacientes, es altamente beneficioso para el organismo por su contenido en ácidos grasos omega-3 y omega-6.


Paises donde el Cannabis esta permitido El caso más conocido es Holanda, donde el consumo y la compra de cannabis y derivados están permitidos en pequeñas cantidades a través de los coffee-shops. Pero el debate sobre legalizar o no esta droga ha estado muy presente últimamente en varios países, como Estados Unidos o Uruguay, que han cambiado recientemente su legislación en este aspecto.

Uruguay por su parte, tras un largo debate en las cámaras al respecto, a finales de 2013 se sancionaba de forma definitiva la ley que permite en la actualidad la venta y consumo de Marihuana. El gobierno del país defiende esta norma como un golpe al narcotráfico y una mejor regulación de estas sustancias.

Luego, nos encontramos con los países en los que el consumo -que no el tráfico- está despenalizado o, por lo menos, no lleva consigo excesivos problemas legales. Es la situación que se vive, por ejemplo, en Italia, Suiza, Alemania, Bélgica, España y Portugal.




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