Los filósofos nos dicen que una cantidad inusual de sentido común nos conduce a la sabiduría.
Martin Vanbee nos advirtió en una ocasión: “Aprended de los errores de los
demás porque no viviréis lo suficiente para cometerlos todos personalmente”. CONOCIMIENTO + ACCIÓN = SABIDURÍA
1. Para disfrutar de la vida no es necesario conocer sus secretos.
El gran escritor y filósofo francés, Jean Paul Sastre llegó a la conclusión siguiente: “La existencia es absurda”. La búsqueda del secreto de la vida puede interferir en nuestro disfrute de la misma.
La vida parece que actúa de manera misteriosa y es inútil intentar comprenderla en su totalidad.
Puede que decida irse de viaje en busca de respuestas a los misterios de la vida y puede que piense que cuanto más lejos vaya mejor. Las únicas respuesta e iluminación que conseguirá serán aquellas con las que haya llegado allí. Eso no debería sorprenderle, ya que una máxima Zen dice: “Si no puede encontrarlo allí donde se encuentra, ¿adónde va a dirigirse para encontrarlo?
Para utilizar un ordenador no tiene necesidad de entenderlo, para utilizar la electricidad no necesita entenderla, y para conducir un automóvil no necesita comprender qué es lo que hace funcionar su motor. De un modo similar, no tiene necesidad de comprender la vida para vivirla a fondo. Cuando sea consciente de ello y se limite a disfrutar la vida por lo que es, verá que no necesita comprenderla.
2. Ser razonable le hará ganar el premio de consolación La sociedad y las instituciones educativas me influenciaron para que fuera razonable y práctico. El problema es que la sociedad quiere que seamos “razonables” de una manera que pone trabas a nuestra agudeza y creatividad. Cuando pensamos en algo nuevo y diferente no tenemos que ir muy lejos para
que alguien nos diga que estamos siendo irrazonables.
La tendencia a ser demasiado razonables nos conduce a ignorar nuestras corazonadas, voces interiores, sueños y premoniciones. A veces es importante que sigamos a nuestros instintos en lugar de a la razón, para evitar tomar decisiones que tienen un potencial de resultados desastrosos.
Siga a su instinto, acostumbra a estar en lo cierto.
3. La vida es dura, De acuerdo, pero ¿comparada con qué? Carl Jung, el famoso psiquiatra suizo, afirmaba: “El hombre necesita dificultades; son necesarias para la salud” Jung pensaba que las experiencias difíciles nos ayudan a encontrar la entereza e integridad personal y espiritual. Los desastres le golpearán cuando menos lo espere. Sin embargo, casi siempre,
las cosas parecen ser mucho peor de lo que son en realidad. No hay nada muy bueno que dure mucho tiempo, pero lo mismo sucede con algo muy mala. Todo cambia antes o después. Esto es la vida y nunca es demasiado tarde para volver a empezar. Debe relajar su mente y fiarse de su fortaleza interna para manejar los momentos difíciles con confianza y éxito.
Tennessee Williams escribió en el Observer: “No espere ansiosamente la llegada del día en que dejara usted de sufrir, porque cuando llegue sabrá que está usted muerto”. Una vida fácil y cómoda no crea carácter; la adversidad sí. La vida puede ser relativamente difícil o relativamente fácil, y nuestro entorno material no tiene nada que ver con ello. Lo que importa es la manera en que
reaccionamos a nuestro entorno, y rendirse al hecho de que la vida no es fácil, hará que para usted lo sea mucho más.
4. A la felicidad no le importa cómo ha llegado usted a ella La gente sabia nos dice que la felicidad es un estado mental. Séneca decía: “Un hombre es tan miserable como él piensa que es”. Por otro lado, la gente que es feliz en sus circunstancias actuales es probable que fuera igual de feliz en muchas circunstancias diferentes. Siempre encontrarán algo por lo que estar agradecidos, sea cual sea su posición en la vida. Tiene que hacer que la felicidad sea una prioridad mayor que el éxito, porque éste no garantiza la felicidad.
5. La vida será coser y cantar si trabaja tanto para simplificarla como lo hace para complicarla Si, la vida es dura. Sin embargo, la vida es mucho más fácil cuando usted hace que las cosas sigan siendo sencillas. Albert Einstein dijo: “Todo debería hacerse de forma tan sencilla como fuera posible, pero no más” El motivo de que seamos incapaces de conseguir todo lo que nos gustaría es
que traemos demasiadas distracciones a nuestras vidas. Simplificar nuestras vidas es una cuestión de sentido común Y si eso es cierto, ¿por qué lo hace tan poca gente? La respuesta se encuentra en un proverbio latino que dice: “El sentido común es el menos común de los sentidos”.
La vida es mucho más fácil si no se lleva un exceso de equipaje. Cada día es un buen momento para librarse de aquellas cosas que ya no necesita y que sigue teniendo sin un buen motivo. Haga algo todos los días para que su vida sea menos complicada. Rehúse perder tiempo con gente o cosas que son irrelevantes para llevar una vida plena. Haga una lista de las cosas que se han convertido
en exceso de equipaje y pida a sus amigos que le hagan sugerencias sobre cómo puede simplificar las cosas. Puede que ellos vean alguna posibilidad allí dónde usted no ve ninguna.
6. Pronostique sus fracasos y será un profeta de mucho éxito La confianza lo es todo cuando se trata de alcanzar el éxito. Todo el mundo duda de sí mismo, hasta cierto punto. Al igual que casi todos los demás, usted puede ha de lo que cree porque casi todas sus limitaciones se encuentran en su mente. Cuando tenga fe en sus capacidades, tendrá poca importancia que otras personas le digan que lo que está usted persiguiendo no puede hacerse.
Por supuesto, el mayor fracaso es el de la persona que no lo intenta. Permítase intentarlo y permítase fracasar. El fracaso sacará su ignorancia a la superficie y debe celebrar tanto el fracaso como la ignorancia, porque, de ese modo, se hará más sabio. Con el éxito, se volverá usted aún más sabio.
No debería conformarse con menos de aquello que es capaz de conseguir. Virgilio dijo sabiamente: “Ellos pueden porque piensan que pueden”. Es importante que se libre de las limitaciones que se ha impuesto usted mismo. Debe convencerse de que sus límites son menos y mucho menores que aquellos a los que se ha estado sometiendo. Limitarse a ir haciendo, cuando puede hacerlo mucho mejor, no es forma de pasar el resto de su vida. Llega un momento en que uno debe tomarse las cosas en serio y demostrarle al mundo lo que puede hacer.
7. El dolor de los sueños no realizados puede ser el peor que experimente jamás Si no está obteniendo satisfacción alguna en su vida, no hay duda que sabe que el dolor de los sueños no realizados puede ser el peor que experimente jamás. Para jugar a fondo el juego de la vida debe tener sueños en los que trabajar. Richard Bach escribió en su libro Illusions ”Jamás nos dan un deseo sin darnos, también, el poder para hacerlo realidad”. Sin embargo, puede que para ello
tenga que trabajar. Debe identificar las cosas que significan más para usted y luego convertirlas en
el centro de su existencia. . . .
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